martes

Terapia de blog

Opinar, criticar y hablar sobre una película cuando salís del cine o cuando decidiste no salir un viernes a la noche es todo lo que trae la esencia. Entender por qué uno disfruta un buen film rescatado de Netflix o de un sitio tramoya con anuncios de colegialas es toda una mística y considerando que el público del séptimo arte tiene un rango enorme, sí es una paja encontrar cosas interesantes cuando uno no precisa qué es lo que está buscando. El objetivo de esto es compartir cine, ya sea por parte de quién les habla o por cualquiera al que le interese recomendar o hacer una reseña de una buena (o mala, no lo olviden por favor) película hacia cualquier interesado. Una suerte de spot flashero en el título no te dice que confíes en las entradas de este blog ya que parten de opiniones (algo formadas), vos fijate. Dramas, comedias, animaciones, documentales, peleas de gangsters o mobsters en los años 90', adaptaciones literarias, cintas mudas, películas totalmente perturbadoras e ilegales a su venta, soundtracks orgásmicos o un buen Harlem Blues que quedó escondido en un bar de Nueva York. Discriminar gustos no es fiel de un buen cinéfilo (y considerarse uno será subjetivo). El cine no se resume en lo audiovisual, ya que es poco trascendental no llevarlo hacia la psicología, la sociología, la filosofía e incluso el sexo, las drogas y el rock n' roll. ¿Por qué Afilmnidad? Resultado de la creatividad o de alguna coincidencia quizás. Este espacio es muy random y su constancia e interés solo depende de que tan eficiente sea su actividad. Adictos al cine, galardonados del spaghetti western, amantes del tuiter y de gran hermano están todos invitados a participar, sentirse cómodos.






                             Mucha paz.

2 comentarios:

  1. Que bueno que haya gente tan involucrada e interesada en la discusión de este hermoso arte. Besos

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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